La multinacional belga del químico-farmacéutica ha decidido cerrar sus oficinas centrales en Barcelona, Lisboa, París, Milán y una parte de las de Bruselas, según el sindicato USO, que atribuye la medida a "la política de deslocalización" del grupo empresarial.

El cierre de Barcelona afectará a 140 empleos. Además de Barcelona, Solvay posee centros de trabajo en Cantabria, Galicia, Aragón, Castilla y León y Andalucía, con una plantilla total de 2.000 empleados.