Contrataque. La compañía pública argelina Sonatrach pasó ayer a la ofensiva al anunciar que reclama a Repsol y Gas Natural "daños y perjuicios" por incumplir los plazos establecidos para el desarrollo del proyecto gasístico Gassi Touil en el país norteafricano. La compañía pública argelina confirmó ayer que ha rescindido el contrato firmado con las compañías españolas en el año 2004. Era el primer proyecto de explotación integral de gas que no controlaba al 100% el Estado argelino.

El proyecto integral preveía una inversión de unos 5.200 millones de euros entre el 2004 y el 2010. En el mismo, Sonatrach controlaba el 35%, y Repsol y Gas Natural, el 39% y el 26% restantes. Sonatrach critica a sus dos socios por "no cumplir sus obligaciones contractuales" y les acusa de formar una asociación empresarial que ha resultado "un gran fiasco industrial".

Repsol y Gas Natural consideraron la decisión argelina como una apropiación "ilegítima" y anunciaron que han recurrido al Tribunal Arbitral Internacional, con sede en Ginebra (Suiza), para ser compensados. La firma argelina dijo no tener noticias sobre ese arbitraje. "Según el contrato, el proyecto debía estar en marcha en el 2009. Tras las últimas estimaciones de Repsol y Gas Natural, no se podrá poner en marcha antes de finales del 2012", denuncia la compañía argelina.

Sonatrach lamenta "el tono político gratuito" que las firmas españolas han dado a un conflicto "puramente comercial" y limitado al proyecto de Gassi Touil. Así, la firma garantiza que esta crisis no afectará a los proyectos conjuntos con Repsol.

Aunque Sonatrach se acoge "a la aplicación de cláusulas del contrato", fuentes del sector aseguran que el incumplimiento de plazos "no es un motivo de resolución, sino que hay mecanismos de mediación previstos". Sonatrach comunicó sus intenciones a Repsol y Gas Natural a finales de julio, pero no mostró interés en una mediación.