La agencia de notación financiera Standard & Poor's (S&P) rebajó hoy la calificación de los cuatro mayores bancos de Portugal hasta niveles de "bono basura", al aplicarles una revisión de sus criterios y metodología para las instituciones financieras. La agencia decidió mantener, además, a esos bancos y dos de sus filiales en observación con pronóstico negativo, lo que podría suponer nuevos descensos.

Entre las entidades afectadas, el Banco Comercial Portugues (BCP) y el Banco Espirito Santo (BES) así como una subsidiaria financiera de este último bajaron dos escalones, desde BBB- a BB. A su vez el Banco Portugués de Inversión (BPI), una filial de esta entidad y la estatal Caixa Geral de Depositos (CGD) descendieron un nivel, desde BBB- a BB+.

Standard & Poor's puso ya el pasado 7 de diciembre en vigilancia con perspectiva negativa, a todos esos bancos tras tomar una decisión similar días antes con el Estado portugués.

Esta agencia es la única de las tres grandes entidades internacionales de notación financiera que todavía mantiene a la república de Portugal por encima de una calificación de bono basura, nivel en el que ya le han colocado las agencias Moody's y Fitch.