El Nobel de Economía 2001 Joseph Stiglitz considera "factible" la independencia de Cataluña, aunque en términos económicos. En un contexto de apertura de los mercados y economía globalizada es una posibilidad porque además "en un mundo globalizado es más fácil para los países relativamente pequeños funcionar y hacerlo relativamente bien".

Durante una rueda de prensa en el Palau Macaya de Barcelona, Stiglitz destaca Islandia, que está fuera del euro, tiene un tipo de cambio flexible y lo ha hecho bien y además ha salido antes de la crisis.

De todas formas, existen "consecuencias políticas muy importantes". La cuestión, a su juicio es si una Unión Europea (UE) podría funcionar con 40 países en lugar de los 28 actuales. En todo caso, no ha querido entrar en los temas políticos.

CANADÁ Y EEUU

Y, en relación al marco económico, ha destacado que "nadie piensa que Canadá estaría mejor si se integrara en EEUU. Nadie piensa que Norteamérica como economía funcionaría mejor unida".

Stiglitz, que ha inaugurado la nueva temporada de la Escuela Europea de Humanidades en Barcelona, ha aprovechado también para presentar su último libro 'L'euro. Cóm la moneda comuna amenaça el futur d'Europa' (Barcelona, 2016. Edicions 62), en el que reclama reformas urgentes para la moneda única.

Entre estas ha destacado la unión bancaria o un fondo de garantía de depósitos común. En todo caso, dada la divergencia que han impuesto unas políticas económicas "erróneas" entre países del norte y del sur, "todo el mundo está de acuerdo en los principios pero las emociones son muy fuertes. Todo el mundo cree en el euro pero hay como una gran disonancia y saben que las reformas no pueden realizarse a corto plazo y ese es un riesgo muy grave de crisis desordenada que impondría unos coste elevadísimos".

A su vez se ha mostrado sorprendido por el hecho de que en un momento en el que parecen salir de la crisis, Bruselas amenazara con sancionar a España y Portugal. Eso, agrega, "ilustra la rigidez mental que mengua la confianza en la eurozona". También ha destacado que el crecimiento actual de España, a pesar de que supera el 3%, es insuficiente para reducir el paro.

"Cuando en EEUU, con una recesión más débil en 1981 y 1982 se llegó a una tasa de paro del 10% se consideró una cifra inasumible. Cuando comenzó la recuperación, el país creció más del 6%, el doble que España hoy. Aquí ha habido un recesión larga y profunda, con uin paro cerca dle 20%; y la recuperación debería estar acompañada de unas tasas mucho mayores que las actuales para que que el paro baje".