Dominique Strauss-Kahn, elegido el pasado viernes nuevo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), se mostró ayer en París favorable a compatibilizar el crecimiento económico y la justicia social. "Siempre he defendido que no hay contradicción entre crecimiento y justicia social; es más, una parte es condición para la otra", afirmó el sucesor de Rodrigo Rato al frente del FMI, haciendo honor a su pensamiento socialdemócrata.

A favor de otorgar a los países emergentes --China, India, Brasil o México-- una mayor representación, StraussKahn dijo que este objetivo solo puede conseguirse si Europa y Rusia pierden parte de la suya. "Nadie puede esperar que el porcentaje" de cuotas a distribuir, "un 5% por ejemplo, venga de EEUU", declaró en su primera rueda de prensa tras ser elegido director gerente del FMI.