La subasta nacional de ganado selecto, tanto de raza merina como de ovinos precoces, que se celebró ayer en Castuera en la clausura del XVIII Salón Ovino de La Serena, generó un movimiento económico de algo más de 110.000 euros. Unas cifras consideradas muy satisfactorias tanto por la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino como por la Asociación Española de Criadores de Ovinos Precoces.

En la subasta de ovinos precoces se cerraron operaciones por un importe total de 44.421 euros, vendiéndose 130 de los 135 ejemplares que salían a subasta. El animal por el que más se pagó fue un ejemplar de Ille de france de la ganadería de Domingo Mata (La Haba), que costó 600 euros.

Por su parte, en la subasta de raza merina, se vendieron el 100% de las hembras y el 90% de los machos, ascendiendo el importe total de las ventas a 50.000 euros. El ejemplar más caro fue un macho de la ganadería de Luciano Morillo (Castuera), por el que se pagaron 540 euros. Por su parte, el lote de hembras más caro ascendió a 1.650 euros.

Por último, en la subasta libre que se celebró por primera vez en el Salón Ovino y que estaban exentas de la subvención correspondiente, se cerraron unas ventas por valor de 16.000 euros.

Por lo demás, esta edición ha servido para dar luz verde al proyecto de investigación sobre el síndrome diarreico de los corderos, para el que se empezarán a buscar vías de financiación.