Con los mercados de Estados Unidos a pleno rendimiento --el viernes fue semifestivo-- el cambio del euro con el dolar se fue ayer hasta las 1,3114 unidades, según el registro oficial del Banco Central Europeo (BCE), una relación que se acerca al valor más elevado en 20 meses. En los mercados la cotización llegó incluso a ser superior, aunque se contuvo a última hora del día.

El ascenso de la divisa europea coincidió de nuevo con pérdidas generalizadas en las bolsas europeas. El Ibex 35 del mercado español fue el indicador que más descendió. Cayó un 2,1%, hasta los 13,786 puntos. Igualmente, el DAX alemán perdió el 1,8%, lo que dejó el indicador en 6.298. De nuevo, el mercado que más ha subido en lo que va de año --el Ibex ha subido más de un 30% hasta el viernes pasado--, así como el que refleja la actividad de la economía europea más exportadora --la alemana--, se resintieron de la situación relativamente inesperada de las divisas.

CORREGIR EXCESOS Según los expertos, la renta variable ha corregido los excesos ante un movimiento inesperado en el mercado de divisas. "Los inversores han optado por recoger las ganancias que han tenido durante el año. Pero no hay razones para alarmarse", comentó Antonio Villarroya, analista de renta fija de Merrill Lynch en Londres.

El anuncio del banco central de China de que puede cambiar la composición de su cartera de reservas y la divergencia en la política monetaria en EEUU y Europa, que tienden a aumentar el diferencial en el precio del dinero entre ambos lados del Atlántico, se apunta como la causa del repunte actual. Con todo, refleja una circunstancia objetiva: frente a la creciente debilidad de la economía de EEUU, "la economía de la zona euro tiene buenas perspectivas, que se reflejan en la fortaleza de la moneda", comentó Villarroya. La firma financiera considera que el crecimiento de la zona euro no se resentirá incluso si se alcanza una relación de cambio de 1,34 dólares por cada euro.

Existen elementos que pueden incidir negativamente en las perspectivas económicas. Principalmente, el efecto que la subida del IVA en Alemania puede tener en la actividad de la locomotora europea. Un parón podría comprometer la buena evolución del conjunto de la zona euro. Lo que se une a que la dinámica alcista del euro dificulta las exportaciones alemanas. No es de extrañar que la previsión de tipos a largo plazo se sitúe como máximo en el 3,75%, pese a la política llevada a cabo por el BCE en los últimos meses. "El euro fuerte hace la mitad del trabajo al BCE: contiene la inflación, pero también el crecimiento, con lo que no será preciso seguir subiendo tipos", comentó el analista.

No es de extrañar que en la agenda de los ministros de Finanzas de los Doce, que ayer se reunieron en Bruselas, no pasara desapercibida la situación de los mercados de divisas. No trascendió más que el comentario del ministro francés de Economía, Thierry Bretón: "La depreciación reciente del dólar debe suscitar nuestra vigilancia colectiva".

EL YEN TAMBIEN SE DEVALUA El dólar no fue la única moneda que ayer perdía fuelle. El yen también cedió terreno en sus principales cruces. La falta de decisión del Banco de Japón permitió que la moneda nipona, que ha estado fuerte en las sesiones precedentes, perdiera fuerza. El yen se depreció un 0,50% frente al dólar, y cerca de un 0,30% frente al euro.