Los buenos datos macroeconómicos publicados al otro lado del Atlántico animaron las compras a pocos minutos del cierre. Pero al como sucedió en la jornada previa, estas subidas fueron aprovechadas por los inversores para deshacer posiciones con celeridad. Aun así, el Ibex 35 cerró con un ascenso del 0,36%, hasta los 13.499 puntos. Lejos de las ganancias logradas por otros índices europeos. En el resto de mercados, los bonos volvieron a experimentar salida de dinero ante la expectativa de subidas de tipos. El dólar, por su parte, remontó contra el euro.

Un dato mejor de lo previsto en pedidos de bienes duraderos en EEUU y la subida del IPC en Alemania animaron las ventas en activos de renta fija. Lo que dio pie a pensar, junto al disparatado precio del crudo, que tanto la Reserva Federal como el propio Banco Central Europeo pueden subir los tipos de interés este año. Por primera vez en el ejercicio, el bono americano, a 10 años, superó una rentabilidad del 4%, lo que supone una subida casi ininterrumpida desde que alcanzara el suelo de los últimos años en niveles del 3,2% a mediados de marzo.

En el mercado español, con algo más de 3.400 millones de euros negociados, el Santander (1,3%) y Repsol YPF (1,11%) lideraron las alzas entre los grandes valores y permitieron que el índice cerrara en verde. Telefónica subió el 0,22%, en tanto que el BBVA se dejó el 0,14%. Iberdrola vio lastrada su cotización el 1,28%, hasta los 9,23 euros. Ayer, el fondo soberano de Abu Dabi, que el fin de semana firmó un acuerdo de colaboración con la eléctrica, desmintió que tenga intención de adquirir acciones de la firma presidida por Ignacio Sánchez Galán.

REE, Mapfre, Acerinox e Iberdrola Renovables registraron alzas superiores al 2%. Al contrario, el mayor descenso fue de Grífols (-2,23%). Fuera del selectivo, Española del Zinc cedió el 12,24% tras saberse la opinión del auditor sobre sus cuentas y cifrar las pérdidas en 128,5 millones de euros.