Los aranceles que cobran los notarios y los registradores por la cancelación, novación o subrogación de un préstamo de vivienda serán el 90% más baratos si el proyecto de ley de reforma de la ley hipotecaria que ayer aprobó el Gobierno es definitivamente refrendado por el Parlamento. También las entidades financieras deberán contener sus comisiones por estas operaciones.

La reforma se tramitará con carácter de urgencia y podría entrar en vigor antes del verano. Pretende que las familias obtengan mayor capacidad de elección a la hora de contratar una hipoteca, en un momento en que el encarecimiento del precio del dinero provoca una tendencia a buscar préstamos más baratos o a cambiar el tipo de interés de variable a fijo.

La nueva norma bonificará el 90% en los costes notariales y registrales para los casos de subrogación, novación y cancelación de los préstamos hipotecarios. Además, para el cálculo de estos aranceles notariales se considerarán estas operaciones como documentos sin cuantía por lo que solo pagarán una cantidad fija de 30 euros, en vez de, como ahora, un tanto por ciento con un mínimo de 90 euros. Asimismo, los registradores considerarán estas operaciones como simples inscripciones, por lo que sus tasas bajarán el 90%.

Rebaja de costes Estas medidas harán que una hipoteca media de 120.000 euros deba pagar 42 euros al notario en vez de los 240 que se exigen actualmente por estas operaciones. También costará 25 euros registrarla y no los 111 euros de ahora.

La sustitución del concepto de comisiones por el de "compensaciones" a las entidades financieras por los riesgos de estas operaciones y su abaratamiento del 1% al 0,5%, también provocará un ahorro de entre 600 y 2.500 euros para un préstamo de 120.000 euros. La ley establece también que debe realizarse la novación de un crédito cuando el cliente amplía el capital, algo que antes no era posible.

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedo Solbes, descartó que este proyecto de ley quiera responder a un posible riesgo de aumento de la morosidad ante la subida del euríbor. Sí es cierto que la nueva normativa pretende fomentar la independencia y profesionalidad de las sociedades de tasación, que deberán elaborar un reglamento interno para evitar conflictos de interés, y para las que se establece un nuevo régimen sancionador.

Discrepancias Por su parte, la Federación de consumidores en acción (Facua) aseguró ayer que el resultado de la reforma es una norma que "no aumenta el nivel de protección" ni ofrece ventajas a los consumidores, y señaló que "no palía la elevada cuantía de los préstamos hipotecarios". La asociación abogó, además, por la creación de un mercado de venta y alquiler de vivienda protegida que pueda competir con los precios del mercado libre y pidió al Ejecutivo que garantice los compromisos de transparencia nombrando un "auditor de control".