Al cierre de carpetas y pantallas le acompañó un sueño cara al esprint final de enero: que se alcancen los 11.000 puntos. Más que soñar, imaginar, que es como dicen que los deportistas alcanzan sus mejores registros, cuando el esquiador cierra los ojos y recorre mentalmente toda las puertas del eslalon o el escalador todas las grietas donde va a soportar su piolet. La sesión de ayer fue propicia a este ejercicio. El Ibex 35 dejó su campamento base en los 10.829 puntos, con un ascenso de 192,20 puntos en una sola sesión, el 1,81%.

Registros francamente potables para lo que va de año: la semana pasada subió el 8,62% y la que se cerró ayer, tercer viernes de mes para más señas, fue del 4%. Total, que en enero ya se lleva acumulado un 9,84%. Si se hace la operación inversa propia de los alpinistas y se mira para atrás, la cota alcanzada ya se acerca a la de octubre. Los operadores creen que la cota 11.000 es un refugio que puede durar porque hay inyección de dinero, sea de bancos emisores o de gobiernos. Quienes apelan al libre mercado, ahora se felicitan de que la mano pública preste apoyos. Se ha visto con la deuda de los estados, pero también con el anuncio de que la recapitalización de las cajas ya no va a esperar.

Una pista bien clara ayer: la banca encabezó las ganancias del Ibex, desde el 3,78% del Santander y el 3,36% del BBVA, hasta el 3,3% del Popular o el 2,14% del Sabadell. Criteria Caixacorp, que tiene y tendrá protagonismo financiero estos días, sumó un 0,65%. Por hablar bien de España, hasta la esquiva agencia de calificación Fitch, la exigente Goldman Sachs y el implacable The Economist se apuntaron ayer a los elogios sobre lo que estaba decidiendo el Gobierno.

En Wall Street también había ganas de acabar bien la semana y a media sesión el índice Dow Jones subía un 0,27%. La casualidad quiso que en este buen inicio de año de Barak Obama (poco esperado tras el revolcón electoral) coincidiera que mientras el presidente visitaba una planta de General Electric (GE) se conociera que el resultado del último trimestre del 2010 del gigante tecnológico fuera el 50% mejor que el del 2009: 4.460 millones de beneficios. Obama fichó ayer mismo al presidente de GE, Jeffrey Immlet, para presidir el consejo de Empleo y Competitividad. Sueño cumplido.