El margen de beneficio que aplican los supermercados sobre los productos frescos se sitúa en torno al 3% sobre el precio de venta al público, según un estudio de la consultora Cap Gemini para la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).

El estudio, presentado ayer, llega a la conclusión de que las diferencias entre precio de origen y destino de frutas y hortalizas, huevos y carnes, se deben al proceso de valor añadido que supone llevar a la tienda el producto, "y no a los márgenes comerciales de la moderna distribución", se afirma.

LAS HELADAS En la presentación del estudio participó el director general de Política Comercial del Ministerio de Industria, Ignacio Cruz Roche, quien avaló la tesis de que "en los momentos en que se producen determinadas subidas de precios en origen, por las heladas, por ejemplo, la distribución, sobre todo la mayorista, actúa como un estabilizador, reduce sus márgenes y permite precios menores al consumidor. Luego, cuando se producen descensos, también se trasladan de forma más lenta, lo que permite recomponer los márgenes a lo largo del año".

Según Cruz Roche, esta tesis se ha podido comprobar tras las heladas de enero, cuando los precios en origen de frutas y hortalizas tuvieron subidas de hasta el 96% (las lechugas), mientras que el de venta al público sólo subió el 19,51%.

El estudio de Cap Gemini calcula que del precio final de frutas y hortalizas, el coste de producción representa el 35%; la fase mayorista encarece el producto otro 28% y la minorista, otro 37%. De esta última parte, el mayor peso corresponde a los costes de la tienda, ya que el margen sólo supone un 3%. En la carne fresca el margen de beneficio oscila entre el 1% y el 4%.