La crisis de la construcción contagia a las cuentas públicas en forma de una menor recaudación por impuestos y de mayor gasto en desempleo. Como resultado, el superávit obtenido por el Estado en los tres primeros meses del año se ha reducido a menos de la mitad, pasando de los 6.747 millones del 2007 (el 0,64% del PIB), a 3.276 millones (el 0,29% del PIB).

Los ingresos solo han crecido el 3,4% en el primer trimestre. El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, relacionó tan pobre resultado (el año pasado crecían el 14%) con la pérdida de actividad en el sector inmobiliario y de la construcción y en las pequeñas empresas. Los gastos del Estado aumentaron el 4,1% y la partida para prestaciones por desempleo subió un 13%.

En los tres primeros meses del año, el Estado ingresó 1.172 millones menos por el IVA (el 5,7% menos), y esta caída tiene mucho que ver con el desplome en la venta de viviendas nuevas (sujetas al IVA). El vinculado a las pymes ha caído el 16,6%. Por el contrario, el de las grandes empresas ha subido el 1,1%. También ha subido el IVA ligado a las importaciones (un 8%). Además, Hacienda ha ingresado 33 millones menos por el impuesto de hidrocarburos, por el menor consumo de carburantes.

NO HABRA DEFICIT Frente a la pobre evolución de los impuestos indirectos, los ingresos por IRPF han subido del 11% y los de sociedades, el 20%. Estos datos, según Ocaña, avalan que la crisis se centra en la construcción y que el resto de la economía "sigue relativamente fuerte".

Con todo, Ocaña dijo que la reducción del superávit a la mitad en el primer trimestre y la pérdida de recaudación de 6.000 millones que tendrá que asumir el Estado por la nueva deducción de 400 euros en el IRPF, "no nos arrastra a un déficit a final de año". Aun así, es muy probable que el Estado se quede a las puertas de los números rojos.

El año pasado, el superávit del Estado fue de 13.294 millones y para este año, solo el plan de choque del Gobierno cuesta 10.000 millones. Según la ley presupuestaria, si la economía crece entre el 2% y el 3%, no existe obligación de registrar superávit. Basta con el equilibrio. Y, según ha admitido Pedro Solbes, el crecimiento del 2008 estará más cerca del 2,4% que del 3,1% que auguró en diciembre.

Solbes tiene una bala en la recámara. Cuando el Gobierno preparó los presupuestos del 2008, calculó que en el 2007 recaudaría 206.914 millones y montó las cuentas del 2008 a partir de una recaudación de 217.497 millones. Pero la cifra del 2007 superó los 214.000 millones. Así que bastará con que los ingresos crezcan el 1,5% para no salirse del guión.