Las cuentas de la Seguridad Social arrojaron un saldo positivo de 10.172,06 millones de euros hasta el 30 de abril del 2009, frente a los 12.855,30 millones de euros obtenido el mismo periodo del año anterior. El descenso del 20,8% en el saldo de las cuentas es consecuencia de unos ingresos que han caído el 0,90% (hasta 41.553,45 millones de euros) frente a unos compromisos de pago que han subido el 7,94% (hasta 31.382,39 millones).

En particular, los ingresos por cotizaciones sociales sumaron 35.253,71 millones de euros, lo que representa una disminución interanual del 1,91%, que se explica por la mala evolución del empleo y la pérdida de afiliados a la Seguridad Social. Es la segunda caída en la recaudación por cotizaciones, pero es algo inferior al recorte del 2,51% acusado en el mes de marzo.

Del total de gastos del sistema, la mayor partida corresponde a pensiones contributivas, con un total de 27.525 millones de euros, el 6,36% más que hace un año. El gasto en incapacidad temporal (bajas por enfermedad) se ha reducido el 1,95%, hasta 1.199 millones de euros.

DEFICIT ESTATAL El deterioro de las finanzas ha sido mucho más acusado en el caso del Estado. Las cuentas públicas del Estado registraron hasta abril un déficit de 6.553 millones, en términos de contabilidad nacional, equivalente al 0,60% del producto interior bruto (PIB). La cifra contrasta con el superávit registrado en abril del año pasado, de 9.123 millones de euros.

El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, afirmó ayer que aún no ve brotes verdes en la recaudación, ya que esta "se recuperará más tarde que el resto de la economía porque funciona con cierto retraso". El déficit estatal responde a la pérdida importante de los ingresos, asociada a la recesión, aunque Ocaña puntualizó que también se debe al impacto de las medidas del Gobierno para aumentar la liquidez de las empresas y las familias. Los ingresos no financieros, en términos de caja, cayeron el 12,6%, hasta los 64.924 millones (en particular, la recaudación por IVA ha caído el 33,6%). Los gastos aumentaron el 13,5%, hasta los 54.349 millones.

Sobre la posibilidad de suprimir la deducción fiscal de 400 euros, Ocaña afirmó que aún no se ha adoptado ninguna decisión al respecto, aunque remarcó que será necesario un "esfuerzo de consolidación fiscal". Ocaña precisó que hasta la elaboración de los presupuestos, en septiembre, no se concretará si se retira o no esta deducción.