El gobernador del Banco de España quiso terciar ayer en la polémica sobre la falta de financiación a empresas y familias para reclamar que se eviten lecturas "simplistas". La falta de crédito, argumentó, es un problema grave, pero no el único.

Lo es tanto, dijo, como el aumento del paro, la caída del consumo o la menor inversión de las compañías. "Hay que tratar de mejorar la economía real", remachó Miguel Angel Fernández Ordóñez, quien auguró un crecimiento "muy débil o negativo" de los préstamos para este año. En enero el crédito a familias y empresas creció el 5,8%, casi la mitad que en el 2008. La caída, afirmó, es "inevitable", debido al descenso de la demanda y al auge de la morosidad.