El Tribunal Supremo confirmó ayer la condena impuesta por la Audiencia Nacional en diciembre del 2002 al exvicepresidente del grupo Torras Javier de la Rosa (cinco años y medio de cárcel), al exdiplomático Manuel Prado y Colón de Carvajal (dos años de prisión) y elevó en tres años la dictada al exconsejero delegado de ese grupo Jorge Núñez (un año y medio) por la operación Wardbase.

Tras esta decisión, la Audiencia Nacional acordará, si el fiscal lo reclama, el ingreso en prisión de De la Rosa y de Núñez. Fuentes penitenciarias han informado que el exvicepresidente de Torras sólo ha cumplido 16 meses de prisión preventiva por estos hechos. De la Rosa, al que le fue concedido el régimen abierto en tres ocasiones, anunció ayer que recurrirá al Constitucional, pero ese tribunal rechaza suspender las condenas cuando éstas exceden los 5 años de cárcel.

Según esas fuentes, Núñez no ha estado en prisión por estos hechos y puede acogerse a la anterior doctrina del Constitucional si la pide en su eventual demanda de amparo. Prado no irá a la cárcel, ya que su condena no excede los dos años. El tribunal puede acordar su libertad al no tener antecedentes penales y por problemas de salud.

PACTO PREVIO Los jueces creen que los tres se concertaron para distraer 12 millones de euros de KIO que fueron a una cuenta en Suiza de Prado tras simular un contrato de servicios ficticio.

El Supremo avala la decisión de la Audiencia de negarse a practicar unas pruebas propuestas por De la Rosa con las que pretendía acreditar "el hecho de ciertas visitas privadas" al Rey".

Los jueces afirman que la apropiación indebida se consumó "porque a los fondos se les ha dado un destino ajeno a su finalidad". Asimismo, rechazan las explicaciones de Prado por ser "inverosímiles, absurdas o faltas de justificación".