El aumento de los costes de producción puede mermar los resultados de las cosechas del 2007 y del 2008, e incluso puede poner en peligro la continuidad del cultivo más allá del 2010. Esa es la advertencia que han realizado las Agrupaciones de Productores de Tabaco, que denuncian una pérdida de rentabilidad ante la subida en los combustibles y los abonos --entre otros-- y la congelación de los precios pagados a los agricultores por las empresas transformadoras.

Según indican, los costes de producción se han encarecido entre un 15 y un 20% durante el 2007. El motivo es la tendencia inflacionista de productos básicos como el gasóleo, el propano, la electricidad, los componentes fitosanitarios o incluso la mano de obra. Pero a ello se suma además una congelación de los precios de venta del tabaco, que "se mantienen en términos similares" a los de las últimas campañas. En este sentido, la variedad Virginia se paga a 0,62 euros el kilo, mientras el Burley se vende a las compañías transformadoras a 0,34.

"Estos precios no representan más de un 1 ó 2% de subida respecto a los ingresos totales del productor, consolidándose los bajos precios históricos de los agricultores españoles frente a los de Francia o Italia, principales productores de nuestro entorno", explican. De hecho, en comparación con los vecinos europeos, los españoles perciben por su tabaco Virginia casi la mitad que italianos y franceses.

Ante esta situación, las agrupaciones de productores advierten de que los esfuerzos que están realizando para el mantenimiento de sus explotaciones --desde reformas de secaderos al uso específico de las variedades de semillas autorizadas por la industria-- "van a ser infructuosas si no se mejoran sustancialmente los precios que perciben y se tendrán que plantear si continúan o no con la producción". En el 2007, la cosecha ya se ha reducido un 15% tras contratar 34.064 toneladas, según sus estimaciones provisionales.

ENTREVISTA CON LA JUNTA De momento, esta organización ya ha solicitado una reunión al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y al consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan María Vázquez, para trasladarles la "grave situación" que vive el sector. Asimismo, pide a las empresas transformadoras negociar los precios de contratación y equipararlos con el del resto del sector a nivel europeo "para que así sea posible hablar de mantener la producción más allá del 2010".