La tarifa eléctrica de último recurso (TUR), a la que están acogidos unos 20 millones de hogares y pymes, subirá un 9,8% a partir del próximo 1 de enero, según han indicado a Efe fuentes oficiales.

La propuesta de subida planteada por el Ministerio de Industria ha recibido esta tarde el visto bueno de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.

La TUR se compone de los peajes eléctricos (55%), que remuneran los costes regulados del sistema (como transporte, distribución o primas a las renovables), y del coste de la energía (45%), cuya evolución depende en gran parte del resultado de unas subastas para el suministro a tarifa (CESUR).

EL "DÉFICIT DE TARIFA" SEGUIRÁ

Para la revisión de enero, el Ejecutivo ha decido congelar los peajes, mientras que, según el sector, el coste energético se ha disparado un 16% por la subida de los precios fijados por subasta (entre el 1,8 y el 4,3%), el aumento del consumo en las horas más caras por la llegada del invierno (que encarece la energía un 9%) y el sobrecoste de determinados servicios (3%).

Dado que el coste de la energía representa un 45% de la TUR, las electricas consideraban --antes de que se conociese el porcentaje final-- que esta debía subir un 7% y que además se debía añadir otro 3% debido al aumento en un 72% de los pagos por capacidad para hacer frente a los incentivos fijados por el Gobierno al consumo de carbón nacional.

Pese al incremento de la TUR, el sector seguirá generando el denominado "déficit de tarifa", una deuda con las compañías que al cierre del año sumará más de 20.000 millones de euros y que se produce porque los ingresos vía recibo de la luz no cubren todos los costes que soporta el sistema.

MEDIDAS URGENTES DEL GOBIERNO

En un intento de equilibrar esta diferencia, el Consejo de Ministros aprobó el jueves medidas urgentes entre las que destacan el establecimiento de un peaje por el uso de las redes a las empresas generadoras de 0,5 euros por megavatio hora y el recorte en un 30% de las horas con derecho a prima a las plantas fotovoltaicas.

Actualmente, tienen derecho a la TUR, la única tarifa que desde julio de 2009 aprueba el Gobierno, los abonados con potencias contratadas iguales o inferiores a los 10 kilovatios (27 millones).

La subida de la luz no afectará a los titulares del bono social, figura por la que el recibo eléctrico quedó congelado a precios de enero de 2009 automáticamente para los usuarios con potencias inferiores a los 3 KW, así como para los hogares con todos sus miembros en paro, las familias numerosas y los jubilados con pensión mínimos que lo soliciten.