La tasa de morosidad de los créditos concedidos a las familias para la adquisición de una vivienda --cuando el impago de alguna cuota supera los tres meses-- alcanzó el 0,65% en el tercer trimestre del año, con lo que superó por segundo trimestre consecutivo el medio punto porcentual y registró la cota más alta desde el 2004, según los datos del Banco de España.

La morosidad registrada en el tercer trimestre supera en más de dos décimas la del 2006 (0,43%) y casi dobla el porcentaje del 2004 (0,33%).

Los datos reflejan que la tendencia al alza de la morosidad ha ido pareja al incremento del tipo de interés de los préstamos hipotecarios contratados.