La economía de la eurozona se adentra en un otoño complicado dejando a sus espaldas un crecimiento desacelerado en el primer semestre del año. La oficina estadística europea Eurostat confirmó ayer que el crecimiento de la economía y del empleo crecieron en el segundo trimestre la mitad que en el periodo anterior.

En uno y otro caso el crecimiento trimestral fue del 0,2%, frente al 0,4% de los tres primeros meses del año. En tasa anual, el PIB de la eurozona subió el 1,2% respecto al segundo trimestre del 2018 (una décima menos que en el trimestre anterior). También el empleo redujo su crecimiento anual al 1,2% en la zona euro, desde el 1,4% del primer trimestre.

Los datos de Eurostat confirman así la desaceleración económica de la zona euro, por cuya preocupación el Banco Central Europeo (BCE) está listo para anunciar nuevos estímulos monetarios esta misma semana.

Y los indicadores que está aportando el tercer trimestre no son demasiado halagüeños. El banco central de Alemania, el Bundesbank, prevé que la economía germana puede volver a retroceder en tercer trimestre del año después de haber bajado el 0,1% en el segundo trimestre. De confirmarse esta previsión, Alemania entrará en recesión técnica (dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo).

«Las expectativas para la industria alemana no mejoran, acusando la guerra comercial, el brexit y los elevados inventarios. La producción industrial y los pedidos cayeron con fuerza en julio (-0,6% y -2,7%, respectivamente), agravando los temores de que la economía vuelva a contraerse en el tercer trimestre, confirmando la entrada en recesión», apunta Bankia Estudios en su informe semanal

Francia, la segunda economía del euro, mantuvo su expansión en el segundo trimestre en el 0,3%, la misma cifra que en el trimestre anterior. Por su parte, el PIB de Italia se estancó en el segundo trimestre, tras crecer el 0,1% en el primero.

Fuera del euro, el PIB también retrocedió en el segundo trimestre en Suecia (-0,1%) y en el Reino Unido (-0,2%). Dentro de los grandes países de la eurozona, España se mantiene como el de mayor crecimiento (0,5%), por encima de la media. En la parte más alta de la tabla están Grecia (0,8%), Chipre (0,8%) y Lituania (0,8%)

En España, el crecimiento ha pasado del 0,7% en el primer trimestre al 0,5% en el segundo. El frenazo ha sido mucho mayor en el empleo, pues las tasas trimestrales han evolucionado del 0,7% al 0,3% de modo que la ocupación ha pasado a crecer menos que la actividad. También en tasa anual: crecimiento del 2,3% de la economía y avance del 2,2% en el empleo. De un modo u otro, el empleo se sitúa en niveles récord tanto en España como en la zona euro. Según Eurostat, el número de ocupados en la zona euro entre abril y junio alcanzó los 160 millones, con un incremento de 398.000 trabajadores respecto del primer trimestre y de 1,9 millones en un año.