La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha acusado a Telefónica de "conducta anticompetitiva" en las cabinas de uso público, lo que supone un "abuso de posición de dominio". Telefónica ha realizado una "práctica discriminatoria" al aplicar condiciones diferentes a sus tarjetas telefónicas con respecto a las de otras compañías. La CMT obliga a Telefónica a facilitar el servicio sin discriminaciones.