Telefónica ha cerrado este viernes la compra del 50% del negocio de alarmas de Prosegur con el que la teleco se mete de lleno en un nuevo territorio, el de la seguridad, a pocos meses de la llegada del 5G a España. La operación está valorada en 305 millones de euros que la compañía liderada por José María Álvarez-Pallete paga con acciones.

Según el hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Prosegur se hará con el 0,95% del capital social de la teleco --obtiene 49 millones de acciones-- que asciende a más de 2.100 millones de acciones. Con el fin de articular mecanismos de protección habituales en este tipo de operaciones, Prosegur se ha comprometido, entre otras obligaciones, a asumir ciertas restricciones sobre la transmisibilidad de las referidas acciones de Telefónica.

El objetivo de esta alianza de Telefónica y Prosegur, que ha recibido el visto bueno de la Comisión Europea tras observar que no existen restricciones a la competencia, pasa por "capturar la oportunidad de crecimiento que presenta el mercado de alarmas en España, apoyándose en el gran encaje estratégico y la complementariedad de ambos socios". Por una parte, Telefónica aporta una alta capacidad de distribución, recursos y capilaridad, mientras que por otra, Prosegur añade los activos de la operativa propios y un equipo gestor con amplia experiencia en el mercado de la seguridad.

En los últimos ejercicios, el mercado español de alarmas ha experimentado importantes tasas de crecimiento y se espera que esta tendencia se incremente durante los años venideros con la llegada del 5G y la expansión del hogar conectado. Ambas firmas darán a conocer en los próximos días la nueva marca bajo la que operará la compañía, así como su nueva oferta.