Telefónica es ya el primer inversor español en el extranjero, con más de 100.000 millones de euros utilizados en la adquisición de licencias y de compañías, así como en la mejora de infraestructuras.
Tan elevada cantidad equivale al 10% del PIB español. Solo en Latinoamérica, la operadora tiene invertidos 75.000 millones, mientras que en Europa la cifra asciende a 30.000 millones. Con la nueva situación, la contribución geográfica a los ingresos del Grupo Telefónica ha cambiado. Ahora, España contribuye con un 35% (frente al 53% de hace un año), América Latina aporta otro 35% (frente al 41% del año anterior) y Europa ha dado un salto importante, al aportar el 26% de los ingresos, frente a un modesto 5%. Los datos son de septiembre de este año comparados con el mismo mes del 2005.
En los países hispanos, el presidente de la compañía, César Alierta, se ocupó de rematar los pasos de sus antecesores y ha culminado la expansión. La compra de las operadoras Bell South, con presencia en 10 países, y la adquisición en México de la compañía de móviles Pegaso, que le proporcionó seis millones de clientes en el país azteca, han sido sus hitos.
La operadora tiene ahora 110 millones de accesos repartidos en 15 países de la zona y representan más del 56% de los clientes totales del grupo en el mundo. Desde su entrada en la región, hace 15 años, Telefónica ha invertido en la mejora de las infraestructuras. Su último compromiso es emplear en infraestructuras otros 10.000 millones de euros para el periodo que va del 2006 al 2009.
LA OBRA DE ALIERTA Lo que sí que es una obra personal de César Alierta es la expansión por la Unión Europea. La compra de la británica O2, con una inversión de 26.000 millones de euros y presencia en Gran Bretaña, Irlanda y Alemania, significó la entrada de la primera empresa española en las islas británicas.
En abril del año pasado, Telefónica cerró la compra de Cesky Telecom en la República Checa. La inversión fue de unos 3.000 millones.
El continente asiático es la asignatura pendiente de Alierta. Precisamente, este fin de semana Telefónica ha podido cerrar la compra del 8% del mayor operador de Hong Kong, PCCW. En la operación, Telefónica se ha asociado con China Netcom. Se trata de una de las mayores compras del grupo tras la adquisición de O2, que se ha retrasado un año por la regulación asiática. Con todo, la primera multinacional española vale en estos momentos más de 100.000 millones de dólares de capitalización bursátil.
