La compañía de telecomunicaciones presidida por César Alierta tiene datos para pensar que la comisaria de la Competencia, Neelie Kroes, le impondrá una multa el 4 de julio, con el argumento de que la operadora impide la competencia en el mercado de internet por ADSL. La operadora sospecha que el objetivo final de Kroes sería dar un escarmiento "ejemplarizante" a las compañías europeas, pero en la piel de la española.

Tras cinco años de proceso, el colegio de comisarios europeos decidirá este miércoles si castiga con multa a Telefónica por intentar expulsar a sus competidores del mercado de internet, mediante la práctica de estrechar los márgenes del resto de compañías, utilizando su posición dominante de propietario de la red de ADSL.

En Telefónica reina un clima de "perplejidad" por la actitud de Bruselas. Competencia sabe que sus precios han estado fijados en todo momento por la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) y sospecha que, con esta sanción, solo pretende quitar poder al órgano regulador español.

La investigación se inició en el 2002, cuando Wanadoo presentó una denuncia en Bruselas contra Telefónica al considerar que los precios que le cobraba por el acceso a la red le impedía competir en el mercado minorista de acceso a internet. Hasta el 2001, la compañía española se limitaba a poner a disposición del resto de las operadoras el acceso de ADSL, pero en ese año se decidió a ofrecer un servicio minorista y comercializar internet.

La CMT obligó a Telefónica a fijar un precio para sus abonados que incluyera el coste que tienen el resto de operadoras por alquilarle el ADSL, más un margen de beneficio. Telefónica asegura que, cada vez que lanzaba una promoción, la CMT volvía a revisar los precios de la compañía para asegurarse de que sus competidores seguían teniendo ese margen de rentabilidad.

La compañía se queja de que en cinco años, Bruselas no ha adoptado ninguna medida cautelar y ahora anuncia una multa. También explica que sería injusta porque fue la CMT quien le impuso los precios. Ahora, asegura Telefónica, se produce una indefensión jurídica ya que en el futuro nadie se podrá fiar de lo que le diga la CMT. Con este argumento, la operadora española presentará un recurso en el Tribunal de Estrasburgo si finalmente es multada.

Además alude que su cuota de mercado en internet ha bajado del 75% al 55%, en beneficio del resto de compañías que ofrecen banda ancha, y que ningún competidor ha sido expulsado por lo que no concuerda la acusación de que recortaron los márgenes.

COMUNICACION DE LA CMT Cuando la CMT conoció la denuncia volvió a revisar los precios y comunicó a Bruselas que todo estaba normal, dice la compañía. Además, el órgano regulador se quejó de que Bruselas no les hubiera solicitado información. Ahora, se sospecha que la CE quiera imponer un órgano supraestatal que regule el mercado de las telecomunicaciones por la desconfianza ante los organismos estatales.