Las tarifas que cobra Telefónica por las llamadas de teléfono fijo a móvil variaron a partir de ayer. Ahora, son de media un 16% más caras en horario reducido (de ocho de la noche a ocho de la mañana del día siguiente, además de sábados y festivos), y un 5,5% más baratas en el horario considerado comercial (desde las ocho de la mañana a las ocho de la noche, de lunes a viernes).
Las variaciones son distintas por compañías, ya que para las llamadas a los móviles de Telefónica Móviles y Vodafone, los precios en horario reducido se encarecerán un 15,9%, el equivalente a 1,7 céntimos de euro.
En horario normal, las tarifas caerán un 4,93% (casi un céntimo de euro) en el caso de la filial de Telefónica, y un 5,91% (un céntimo) para la red móvil de la operadora Vodafone.
Las llamadas a los celulares de Amena serán en cualquier caso más caras: un 2,41% durante la noche (0,5 céntimos), un 0,11% durante el día (0,02 céntimos) y un 3,7% (0,4 céntimos) en el resto de horarios.
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) autorizó el pasado 15 de julio la modificación de las tarifas de las llamadas de fijo a móvil, que no implican variación en el precio del establecimiento de llamada. Los cambios sólo se aplicarán al coste por minuto de la llamada. Telefónica propondrá a la CMT nuevas reducciones antes del próximo 1 de noviembre.
El cambio introducido por la compañía supone acabar con lo que hasta ahora había sido una filosofía general: las llamadas más costosas tenían bonificación en horarios no comerciales. Ahora, el estímulo a través de la tarifa se establece para quienes llamen a un móvil desde un fijo en los horarios comerciales.
EL ORIGEN Los operadores de telefonía fija, Telefónica de España y Auna, se plantearon la reforma cuando la CMT aprobó la modificación de precios mayoristas de terminación de red. Debido a este acuerdo, en los horarios nocturnos y de fines de semana, Telefónica Móviles subió el precio de su terminación de llamada en un 13,74%, mientras que Vodafone lo hizo en un 24,99%. Por ello, Telefónica de España y Auna se plantearon cómo trasladar a sus clientes el mayor coste del uso de la red.
