El Consejo de Administración de Telefónica ha dado luz verde al plan de bajas voluntarias planteado por Telefónica España para «evolucionar la plantilla y adaptarla a los desafíos de los próximos años». La compañía que dirige Emilio Gayo negociará un plan de suspensión individual de empleo voluntario para mayores de 53 años, cuyas condiciones se empezarán a negociar a partir de hoy con los sindicatos.

Según la compañía, el gasto del plan se estima en el entorno de los 1.600 millones de euros, un cálculo efectuado sobre la salida hipotética de 2.800 trabajadores y según las condiciones de los planes realizados entre los años 2016 y 2018. En este sentido, los ahorros anuales promedio de gastos directos se situarían en el entorno de 220 millones de euros a partir de 2021. En cualquier caso, en un comunicado la multinacional añade que «el impacto en generación de caja sería positivo desde el primer año» aunque dependerá «de las condiciones finales negociadas y el grado de adhesión al plan» que se dirige al 20% de la plantilla en España, esto es, a alrededor de 5.000 trabajadores.

Según se ha visto en los sucesivos expedientes de regulación de empleo de la compañía desde los años 90, a estos planes se suelen adherir entre el 70 % y el 85 % de los afectados, según fuentes sindicales, que confían en que las condiciones sean similares a las del 2016, cuando se ofreció una retribucción del 68% del salario bruto, al que se sumaron las aportaciones al plan de pensiones en los porcentajes que cada empleado tuviera reconocidos y en función de las retribuciones fijas establecidas en el momento de la baja.

Además, Telefónica España pondrá en marcha un ambicioso plan de formación para sus empleados con foco en las nuevas necesidades del negocio (digitalización, robotización y automatización de procesos).

La compañía también acordó durante el Consejo de Administración «acelerar» sus planes para «monetizar» su extensa cartera de emplazamientos de telecomunicaciones móviles (torres) como parte de su estrategia enfocada en la creación de valor para el accionista.

Así, Telefónica estudia ampliar Telxius (su empresa de infraestructura de telecomunicaciones) con las torres que no son de su propiedad (alrededor de 50.000), lo que podría generar unos 830 millones de euros en ingresos y unos 360 millones de euros en Oibda.