La fragilidad del equilibrio entre la oferta y la demanda de crudo y la fuerza de los especuladores provoca que cualquier noticia que pueda afectar al sector tenga una repercusión inmediata en las cotizaciones. El aumento de la tensión entre EEUU y Rusia por la crisis de Georgia rompió ayer de forma brusca la tendencia a la baja de las últimas semanas y provocó una subida de más del 6% en varios momentos del día. También apretaron al alza la recaída del dólar, la reducción de los estocs de gasolina en EEUU y los rumores sobre la posibilidad de que la OPEP reduzca su producción en septiembre.