Cajas de ahorro y bancos se han cansado de inyectar dinero, sin retorno, en Terra Mítica. La suspensión de pagos que planeaba sobre el parque valenciano se hizo realidad ayer, después de los infructuosos esfuerzos para llegar a un acuerdo con los acreedores bancarios.

El consejo de administración de Terra Mítica ha solicitado la intervención judicial al no poder convencer a bancos y cajas de que perdonen parte de la deuda y transformen la otra parte en acciones. Terra Mítica arrastra una deuda financiera de 214 millones de euros, después de perder 120 millones entre 1999 y el 2002. Faltan por computar las pérdidas del 2003, estimadas en 60 millones, y las del 2004. En total, unos 274 millones.

La suspensión de pagos es, según afirma el director del parque, John Fitzgerald, "la mejor de las opciones" para garantizar su funcionamiento y tiene como finalidad "asegurar la viabilidad, el mantenimiento de los puestos de trabajo y los compromisos con proveedores". Pese a la suspensión, el parque seguirá funcionando con "toda su oferta de atracciones, espectáculos y restauración a pleno rendimiento".

La empresa se enfrentaba a dos demandas judiciales presentadas por Vital Kutxa y Caja Cantabria por el impago de los plazos de un crédito mancomunado con otra veintena de entidades. Estas dos cajas aportaron cada una 1,7 millones de un total de 111 millones.

CONTROL DEL PP La suspensión de pagos fue comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores por la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y Bancaja, que junto con la Generalitat Valenciana son los accionistas de referencia. Las tres instituciones, controladas por el PP, están realizando esfuerzos ingentes para evitar el cierre.

Las dos cajas han asumido el control financiero y han encabezado, de momento sin éxito, las negociaciones con el resto de acreedores. Cada una posee el 20% de la sociedad, después de suscribir el pasado octubre el 50% de una ampliación de capital de 110 millones de euros de los que la otra mitad quedó sin cubrir. Sin contar el ejercicio del 2003, la CAM arrastra unas pérdidas consolidadas en Terra Mítica de 15 millones de euros.

LAS CAUSAS DE LA CRISIS El consejero de Industria valenciano, Miguel Peralta, demandó el apoyo de todas las instituciones y censuró las críticas de la oposición a Terra Mítica, que "genera cerca de 2.000 empleos directos". El portavoz de Economía del PSOE en el Congreso, Ricard Torres, atribuyó el fracaso del parque a las "prisas y la opacidad" del expresidente Eduardo Zaplana, "padrino" del parque tras su paso por la alcaldía de Benidorm, que lo concibió con "falta de rigor empresarial y con un sobrecoste de 246 millones de euros" al prever tres millones de visitantes al año cuando "no se llega ni al millón".

Para Esquerra Unida, la suspensión es "la mejor decisión" porque "reconocer que la situación es crítica es la única forma de afrontar la recuperación".