El Tesoro Público ha cubierto en la subasta de esta mañana sus expectativas al adjudicar 3.654 millones de euros en deuda a largo plazo, aunque hasta el 11% más cara que en la anterior puja. En obligaciones a 10 años, se han colocado 2.586 millones de euros, casi la mitad de lo solicitado, con un interés marginal del 4,63%, en torno al 8% más alto que en la subasta de septiembre.

Por lo que respecta a las obligaciones a 30 años, se han colocado 1.068 millones, menos de la mitad de lo que demanda el mercado, con un interés marginal del 5,49%, alrededor del 11% más alto que en la puja anterior.

En la última emisión de este tipo de obligaciones, que se celebró el pasado 16 de septiembre, el organismo logró colocar casi 4.000 millones de euros. La prima de riesgo se situaba entonces cerca de los 173 puntos. La rentabilidad de las obligaciones a 10 años se situó en un interés marginal del 4,164%; mientras que el de la deuda a 30 años fue del 5,08%%.

El martes, el Tesoro ya sufrió los efectos de las tensiones en el mercado y tuvo que incrementar hasta el 36% con respecto a la anterior subasta el interés de las letras a 12 y 18 meses. La prima de riesgo con el bono alemán a 10 años se volvió a disparar hasta los 212 puntos básicos (2,12 puntos), pero finalmente se estabilizó en torno a los 200 puntos, a la espera del desenlace de los acontecimientos en Irlanda.