El Tesoro español adjudicó hoy 5.696,16 millones de euros en letras a doce y dieciocho meses, con una alta demanda -que duplicó la cantidad finalmente adjudicada-, además de reducir el interés respecto a la anterior subasta.

Así, se adjudicaron 4.154,91 millones de euros en letras a un año con un interés marginal del 3,4 %, y 1.541,28 millones en letras a un año y medio con una rentabilidad del 3,65 %, lo que supone una reducción respecto a la anterior subasta de esta denominación, el 19 de julio, cuando el rendimiento a un año alcanzó el 3,76 %, y el de 18 meses, fue del 3,98 %.

La puja ha cubierto con creces el objetivo máximo de la emisión, que pretendía captar entre 5.000 y 6.000 millones de euros, en tanto que la demanda ha alcanzado los 13.882 millones de euros, lo que confirma el interés de los inversores por la deuda soberana española.

De esta forma, el Tesoro ha terminado de manera satisfactoria la primera puja que realiza desde la intervención del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado de deuda para frenar el acoso a las deudas soberanas de Italia y España.

Según se conoció ayer, el BCE ha comprado la cantidad récord de 22.000 millones de euros semanales en deuda pública italiana y española, la mayor cantidad adquirida por la entidad desde que puso en marcha este mecanismo para ayudar a Grecia.

Hasta ahora, la mayor compra de deuda pública realizada por el BCE fueron los 16.500 millones de deuda helena que adquirió en mayo de 2010. En total, la entidad ha adquirido deuda pública de la zona del euro por valor de 96.000 millones de euros.

Desde que se tuvo noticia de esas compras, las primeras que realizaba la entidad rectora del euro en diecinueve semanas, la prima de riesgo de la deuda soberana española se relajó notablemente después de haber llegado a alcanzar cotas desconocidas desde la introducción del euro.

La intervención del BCE permitió que el rendimiento que se paga por los bonos españoles a diez años bajase por debajo del 5 %, después de haber rozado el 6,3 % en los primeros días de agosto. Este descenso del interés ha alejado el listón de los 400 puntos básicos que la prima de riesgo española visitó en la primera semana de agosto, y la redujo hasta situarla por debajo de los 300 puntos básicos.

Poco después de conocerse el resultado de la subasta, la prima de riesgo, determinada por la rentabilidad extra que exigen los inversores por comprar bonos nacionales a diez años en vez de alemanes -los de referencia en Europa- se situaba en 271 puntos básicos, apenas un punto más que en la apertura.