El consumo privado tira de la economía a un ritmo de crecimiento interanual del 3,3%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Y sin embargo los pequeños comerciantes no están contentos. Las ventas del comercio tradicional de alimentación, textil y equipamiento de la persona llevan un año malo, según valoran las principales asociaciones de comerciantes. Sólo las ventas de coches, de aparatos de electrónica y telecomunicaciones y, en general, los "bienes duraderos" --según la terminología que emplea el INE-- registran crecimientos importantes. "La situación del resto de los sectores, de los que se nutre el comercio tradicional no se corresponde con las cifras del INE", coinciden Alejandro Goñi, presidente de Pimecsefes Comercio, y Miquel Angel Fraile, secretario general de la Confederació del Comercio de Cataluña.

La preocupación por la evolución del consumo no preocupa sólo al pequeño comercio. Las ventas en hipermercados crecieron a buen ritmo hasta marzo, "pero en abril y mayo registran un comportamiento nefasto, por causas psicológicas como pueden haber sido los atentados del 11-M y por la tradicional caída posterior a la Semana Santa.