El Gobierno japonés aprobó ayer un nuevo paquete de ayudas económicas por valor de 4,79 billones de yenes (unos 38.500 millones de euros). Las medidas están dirigidas a evitar un agravamiento de la crisis en la segunda economía mundial, que está en recesión.

El paquete acordado por el Ejecutivo será votado en el Parlamento japonés el 5 de enero, pero la falta de apoyos del actual Gobierno podría plantear problemas en la aprobación. El programa al que el Ejecutivo dio el visto bueno servirá para financiar una parte del proyecto económico anunciado en octubre por el primer ministro, Taro Aso. Incluye ayudas directas a las familias y a la creación de empleo, además de un plan para comprar acciones de los bancos.