La bolsa española vivió ayer un nuevo episodio del estresante juego de quid pro quo (algo a cambio de algo) en el que deuda pública y sector financiero están enredados desde hace meses.

El Tesoro público ha logrado en los dos últimos días exitosas colocaciones de su títulos a 10 años, el lunes, y a un año y a 18 meses, ayer. Y la banca lo agradeció. Las entidades financieras españolas lograron ayer las mayores revalorizaciones, no solo del Ibex 35, sino también del Eurostoxx50, y regalaron a la bolsa española la mayor subida de las plazas europeas (el 2,95%, ayer; el 12% en los seis últimos días).

El BBVA subió ayer el 5,38% y Banco Santander lo hizo el 4,01% después de que los inversores hayan visto cómo se relajaban, al menos por unos días, la presiones sobre la deuda pública española que, de forma inexorable, siempre acaban arrastrando a las sociedades dependientes de la financiación exterior. Los bancos impulsaron la bolsa a pesar de nuevos informes desfavorables sobre el sector y del aumento de la morosidad.

Pero el Estado también quiere la parte que le toca de este juego de toma y daca. Espera que la banca, en particular las cajas de ahorros, sean capaces de despejar de una vez todas las dudas que pesan sobre el sector financiero de modo que los mercados dejen de pensar que la posibilidad de un rescate público de entidades sumirá a las cuentas públicas en el mismo desastre en el que acabó Irlanda.

De momento, un respiro. La ministra de Economía, Elena Salgado, interpretó la elevada demanda de deuda pública española a unos tipos de interés algo inferiores como una reacción favorable de los inversores hacia las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno.

El rechazo del Eurogrupo a ampliar el fondo de rescate europeo no llegó a cotizar ayer en la bolsa. La noticia empezó a circular cuando los mercados ya estaban cerrados y hasta hoy no se sabrá cómo interpretan los mercados el desacuerdo que divide a los países de la zona euro. También será hoy cuando los mercados, con sus órdenes de compra o venta de uno u otro valor, darán su opinión sobre la nueva ronda de pruebas de solvencia del sector bancario europeo que prepara la Unión Europea, para su publicación en el verano.

La mayor relajación de los mercados de deuda y el buen dato de confianza de los inversores en Alemania favorecieron que el euro se disparara frente al dólar y cotizara a 1,34. El Brent, por su parte, rozó los 88 dólares por barril. Técnicas Reunidas fue la única empresa del Ibex 35 que ayer cerró con pérdidas.