Bruselas propuso ayer prorrogar tres años más los precios máximos previstos para las llamadas en itinerancia ante la falta de competencia entre las compañías. Los precios máximos introducidos en el verano del 2007, que en principio tenían que expirar en el 2010, serán prorrogados hasta el 2012 con recortes de tarifa.

Los precios actuales de 0,46 euros por minuto (sin impuestos) por efectuar la llamada en el extranjero y de 0,2 euros por recibirla bajarán cada mes de julio 0,03 euros, hasta situarse en 0,34 y 0,1 euros, respectivamente en julio del 2012. La Comisión también propone imponer la facturación por segundos para evitar los abusos.