La tormenta financiera desatada por la crisis de las hipotecas de dudoso cobro (subprime ) apunta ahora hacia los bancos medianos españoles, que han desarrollado una gran actividad en el crédito para los promotores inmobiliarios. Los principales valores de la banca mediana (Sabadell, Bankinter, Banesto, Popular y Pastor) registraron ayer importantes caídas de entre el 4% y el 9%, que se sumaron al deterioro de su valor bursátil en el último mes. Desde los máximos recientes, estos bancos han perdido alrededor del 30% de cotización.

Ayer se produjeron dos circunstancias que agravaron la situación: las declaraciones de Adam Applegarth, presidente del banco británico Northern Rock, que ha tenido que acudir al Banco de Inglaterra para capear la crisis, al periódico inglés The Independent en las que afirma que tres bancos españoles habían acudido al Banco Central Europeo (BCE) ante problemas similares a los de Northern Rock.

Además, el Citigroup publicó un informe bursátil sobre las entidades españolas de tamaño medio en el que asegura que su valoración debería disminuir entre el 34% y el 45%. Ambas noticias cayeron como un jarro de agua fría entre los inversores, que se apresuraron a vender títulos de esos bancos. El Ibex 35 perdió el 1,18% y cayó a 13.696 puntos.

REACCION OFICIAL No bastó que el Banco de España reaccionara con inusitada rapidez y emitiera un comunicado para decir que "ningún banco español ha acudido a ningún procedimiento de financiación de emergencia", y las entidades españolas, "al igual que prácticamente todas las de la eurozona, están acudiendo a las habituales operaciones de liquidez realizadas por el BCE en las últimas semanas, sin que esto suponga que atraviesen por ninguna situación de dificultad".

Fuentes del sector bancario consultadas por este diario abundaron en que la situación de la banca española no tiene nada que ver con la que atraviesa el Northern Rock. "Nuestros bancos no dan créditos del 125% del valor de la vivienda, como ha venido haciendo el británico", comentaron para subrayar la solvencia del crédito que conceden.

LA EUROZONA, AL MARGEN También el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, dijo que el impacto de la crisis de liquidez en Gran Bretaña está muy alejado de lo que ocurre en la eurozona. "Aquí se ha intentado establecer un paralelismo entre dos situaciones que no tienen nada que ver", y explicó que una cosa es "lo que sucede en el Reino Unido, que tiene sus propias normas" y otra lo que ocurre en la UEM, donde existen "unos sistemas de acceso a liquidez" a través del BCE, algunos trimestrales, otros semanales y otros diarios.

Con todo, algunos analistas entienden que los bancos españoles pagan su elevada exposición al crédito hipotecario, sobre todo el concedido a los promotores inmobiliarios. "Estos se han endeudado extraordinariamente y se encuentran ahora con tipos de interés más elevados y un mercado que se desacelera. Pueden tener problemas para hacer frente a esa deuda", comentó Jaume Puig --presidente de la gestora de Gaesco--, lo que puede acabar afectando a los bancos financiadores.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su homólogo brasileño, Luiz Ignacio Lula da Silva, destacaron ayer que España y Brasil están sobradamente preparados para hacer frente a las turbulencias financieras de las hipotecas subprime en EEUU. "La mayor globalización explica la rápida transmisión internacional de la crisis hipotecaria en Estados Unidos, por eso hoy más que nunca, se requiere una economía preparada para los nuevos desafíos. Nosotros lo estamos, como también lo está Brasil", aseguró Zapatero en el marco de la visita del presidente brasileño a Madrid.