Toyota ha llamado a revisión a cerca de 1,7 millones de vehículos en todo el mundo por distintos defectos que podrían causar una pérdida de combustible, según ha informado este miércoles el fabricante japonés. Las inspecciones afectarán a casi una veintena de modelos. Se trata de la segunda mayor llamada a revisión en el país asiático de los últimos 50 años.

La mayoría de vehículos afectados (1,5 millones) son de Japón. En Estados Unidos la multinacional japonesa ha llamado a revisión voluntaria a otros 245.000 vehículos, todos ellos de su marca de lujo Lexus. Entre los modelos afectados también figuran las minifurgonetas Noah, Voxy e Isis, su todoterreno urbano RAV4, algunos modelos Crown. Según Toyota, todos estos vehículos podrían tener un defecto en el sensor de presión o el tubo de combustible, lo que podría causar filtraciones.

Esta llamada a la revisión supone un nuevo revés para la maltrecha reputación de la multinacional japonesa, que desde finales del 2009 ha llamado a revisión a casi 15 millones de vehículos en todo el mundo, buena parte de ellos en Estados Unidos. Ello llevó al grupo a emprender una campaña para lavar su imagen que incluyó la creación de un comité especial de calidad para reforzar los controles sobre sus vehículos, fomentar la transparencia y potenciar la comunicación con los usuarios.

Tras el anuncio de Toyota, las acciones de la compañía han caído en la Bolsa de Tokio un 1,88%.