Más de doscientos trabajadores de diferentes centrales nucleares españolas se han manifestado hoy a la puerta del Palacio de la Moncloa y han solicitado una reunión urgente con el presidente para dialogar sobre el futuro de la central nuclear de Garoña.

Los representantes de los trabajadores, que no han podido ser atendidos por el presidente del Gobierno, han mantenido una "conversación distendida y larga" con dos miembros del gabinete de del departamento del presidente y han expuesto sus argumentos que apoyan la continuidad de la central hasta 2019.

La representante del comité de empresa y supervisora de la sala de control de Garoña, Cristina Herrero, ha señalado que "el presidente está estudiando la renovación y va a valorar muchos aspectos como la seguridad que prima por encima de todo, los puestos de trabajo o la situación de la comarca".

Además, los trabajadores han invitado a Zapatero a visitar la central para "que conozca cómo es, cómo funciona y olvide los miedos que tiene hacia la energía nuclear".

Los trabajadores se han mostrado esperanzados porque, a su juicio, "no existe ningún argumento para denegarnos el servicio de explotación hasta el 2019 y hoy por hoy España no puede prescindir de la energía nuclear".

Además, Herrero ha explicado que "los trabajadores quieren que se les escuche, quieren trabajar y quieren luchar porque la central siga funcionando hasta 2019".

Otro de los miembros del comité de empresa, Lucio Miergo, ha apuntado que "los técnicos son los que conocen el estado de la central" y han emitido el informe favorable, "los políticos que se dediquen a la política".

Además, este trabajador ha apuntado que "el segundo informe ha sido incluso más favorable que el anterior porque Garoña es segura incluso sin las modificaciones que se exigen y que la empresa va a llevar a cabo".

A la manifestación que ha tenido lugar en los alrededores del Palacio de La Moncloa, han acudido también trabajadores de las centrales de Almaraz y Vandellós que deberían ser renovadas en 2010 junto a sus familiares bajo la consigna de "Garoña no está sola, todas van detrás".