El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, rechazó la propuesta del gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, de abaratar el coste del despido. El Gobierno insiste en que la crisis económica no la han originado los trabajadores y, por tanto, no son ellos, o al menos solo ellos, los que deben hacer el esfuerzo para mitigarla.

Corbacho recomendó a Fernández Ordóñez que no haga análisis "parciales" de la crisis y no incida solo en la flexibilidad laboral o en el coste del despido, olvidando el papel que ha tenido en la desaceleración el sector financiero. El ministro de Trabajo sutilmente recordó al gobernador del Banco de España que los problemas provienen de la desconfianza que tienen los ciudadanos sobre su futuro y de la falta de liquidez de las empresas.

Parece que los únicos que deben hacer un esfuerzo para solucionar la crisis son los trabajadores, "a pesar de que son ellos los que más la padecen", dijo el ministro, una teoría con la que el Gobierno no está de acuerdo. En su opinión, el Banco de España, como el resto de los factores económicos, también tendrá que arrimar el hombro.