El Ministerio de Trabajo e Inmigración advirtió hoy a los empresarios que será "especialmente exigente" en los modos y fórmulas que deben acreditar para despedir a los trabajadores según marca la nueva Ley de la Reforma Laboral. Así lo dijo la secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez, durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo del Congreso, en la que ha desglosado las actuaciones del Programa Temporal de Protección por Desempleo (PRODI) que finaliza el próximo 15 de febrero. Aseguró que el Gobierno "no va a tocar las causas" de la Reforma Laboral, que ya están reguladas, pero sí "cobra una importancia crucial el plan de acompañamiento social" y los compromisos que deben asumir las empresas en la recolocación de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo. Por ello, puntualizó que a partir de ahora se debe negociar en el marco del Diálogo Social (con empresarios y sindicatos) el Reglamento que regule los Expedientes de Regulación de Empleo y que para el Gobierno deben mejorar en la seguridad jurídica para trabajadores y empresarios, y reforzar la causalidad de los despidos por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. Rodríguez, también aludió al llamado "modelo alemán", que posibilita suspender el contrato de trabajo o reducir la jornada laboral en situaciones de dificultad económica para la empresa y valoró que desde la aplicación de la reforma se han multiplicado por 14 las suspensiones de contratos. Así, del total de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo en 2009, el 11,5% lo fueron por expedientes de extinción frente al 84,6% de afectados por expedientes de suspensión. "Las suspensiones de empleo han funcionado como alternativa al despido en muchos casos", aseveró, tras indicar que también se debe ahondar en "hacer crecer las reducciones de jornada como vía alternativa al despido y a la propia suspensión de trabajo". La secretaria de Estado de Empleo también indicó que el Ejecutivo ya está preparando el diseño del Fondo de Capitalización de la vida laboral de los trabajadores, que imita el modelo austríaco y que se nutriría de una cantidad equivalente a un número de días de salario por año de servicio a determinar. Explicó que el fondo lo podrá utilizar cada trabajador en los casos de despido, para completar su formación o como complemento de su pensión en la jubilación y recordó que el Gobierno seguirá "los modelos europeos" similares, pero adaptándolos a la sociedad y economía española. Rodríguez aludió en varias ocasiones a la importancia decisiva del proceso de Diálogo Social, por el que trabaja "todos los días", aunque señaló que el Gobierno "no puede abdicar de la responsabilidad de gobernar" y "ampararse en la falta de acuerdo para no tomar decisiones políticas". "Por eso, aunque dedique todo mi esfuerzo a reconstruir el Diálogo Social, la agenda política no se va a parar", y en caso de no haber acuerdo con los agentes sociales "las decisiones políticas se tomarán igual". En este sentido, también se refirió al proceso de Negociación Colectiva, y confió en que sindicatos y empresarios cumplan el compromiso de llegar a un acuerdo porque "de no hacerlo el Gobierno reformará".