La Dirección General de Trabajo del Ministerio de Trabajo e Inmigración ha aprobado el expediente de regulación de empleo con la suspensión temporal de contratos de las factorías españolas de Renault, aunque ha reducido el número de jornadas de paro así como el periodo de suspensión solicitado inicialmente por la empresa para aplicarlo.

La medida afectará a un máximo de 10.311 trabajadores de las fábricas de Valladolid, Palencia y Sevilla. La suspensión será de 50 jornadas para los trabajadores afectados de la factoría de carrocería y montaje de Valladolid, y 24 para los de la factoría de motores de Valladolid y de los centros de Palencia y Sevilla, cuando la solicitud inicial conllevaba la suspensión de 60 y 30 jornadas, respectivamente.

Los sindicatos ya han anunciado que recurrirán la resolución. El fallo iguala la propuesta de resolución emitida por la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Castilla y León, la autoridad laboral que instruyó el expediente.

PROPUESTA MATIZADA La medida se estima necesaria para la adecuación de la producción de vehículos a la situación de demanda real de mercado, así como para garantizar la continuidad del proyecto empresarial, según el comunicado difundido por el Ministerio de Trabajo e Inmigración. En esta misma línea se expresó el portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, quien afirmó que "está claro" que existe causa para que Renault España plantee un ERE por la caída de ventas, aunque puntualizó que la propuesta de la empresa tenía que ser matizada. También rechazó las críticas de los sindicatos, con el argumento de que en "empresas proveedoras de Renault, los sindicatos están aceptando expedientes de regulación similares".

CCOO acusó al Gobierno y a la Junta de mantener una actitud de "complacencia" respecto a las multinacionales cuando se plantea un ERE. El sindicato considera que el expediente aprobado "deja a la empresa manos libres para plantear futuras medidas todavía más drásticas y, por tanto, más inaceptables para los trabajadores".

El portavoz de UGT en Renault, Pedro González, denunció que el ERE aprobado no contiene ningún plan de futuro para la empresa. Además, acusó a la firma automovilística de incumplir el convenio colectivo.