El Gobierno propondrá a los agentes sociales la eliminación de las bonificaciones que disfrutan actualmente los empresarios cuando convierten un empleado temporal en fijo, y trasladar estas ayudas a las empresas que contratan desde el primer momento a trabajadores indefinidos. Esa medida se incluirá en el conjunto de propuestas que presentará el Ministerio de Trabajo en la mesa de negociación para reformar el mercado laboral.

El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, explicó que hay muchos empresarios que contratan a los trabajadores de manera temporal para, meses más tarde, convertirlos en fijos y cobrar las ayudas que destina el Gobierno para este fin.

Gómez explicó que esta práctica genera bolsas innecesarias de temporalidad, por lo que propone reconducir las bonificaciones destinadas a la conversión de temporales en fijos hacia la contratación indefinida inicial.

Trabajo propone elevar la duración de estas bonificaciones a cuatro años en vez de los dos actuales, extenderlas al colectivo de los más jóvenes y, lo más importante, simplificar el modelo actual de ayudas para ofrecer una cantidad fija por empleado indefinido, suprimiendo la fórmula actual que depende de la base de cotización del trabajador, con el fin de favorecer a las pequeñas empresas y a los empleos peor remunerados.

CAMBIAR LOS "ESTIMULOS" Aunque el secretario general de Empleo reiteró que el Gobierno se ha comprometido a no realizar reformas "esenciales" en el mercado laboral sin el consenso de los agentes sociales, también aclaró que la mesa de negociación está "en proceso de maduración" y que Trabajo se considera legitimado para cambiar los "estímulos" a la contratación indefinida que ofrece a los empresarios si no se llega a un pacto.

Gómez está convencido de que el núcleo de la discusión entre los agentes sociales se va a centrar en los costes de la contratación, a pesar de que los sindicatos están en contra de constreñir la negociación únicamente a estos aspectos.

El secretario general de Empleo ve posible pactar una rebaja de las cotizaciones por desempleo en los contratos indefinidos, como piden los empresarios, aunque sólo sea porque los ingresos por cuotas al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) superan a sus gastos. Gómez plantea aumentar las cuotas al desempleo de los contratos temporales tal y como exigen las centrales, o bajar las cuantías de las bonificaciones que ahora incentivan la contratación indefinida para no perjudicar la estabilidad financiera del sistema.

Gómez apostará por cambios "globales" que sean eficaces, del estilo del acuerdo de estabilidad en el empleo de 1997. Aquel año, los agentes crearon un nuevo contrato indefinido con 33 días de indemnización por año trabajado en vez de los 45 días habituales. Gómez es partidario de que los empresarios puedan extender este contrato al único colectivo que ha quedado fuera: el de los varones entre 30 y 45 años, y permitir que se amplíe el periodo de prueba, como avanzó este diario.