El Ministerio de Trabajo ha remitido a la fiscalía la inspección del Grupo Marsans al considerar que la empresa pudo haber incurrido en posibles conductas ilícitas penales. Entre los incumplimientos más graves que se le atribuyen al grupo, el inspector de Trabajo cita que la empresa se apropió de las cuotas de los trabajadores a la Seguridad Social y que se retrasó en el pago de los salarios de forma continuada. En total, son cinco las posibles infracciones, dos de ellas muy graves y otras tres graves. Fuentes de la empresa declinaron ayer hacer comentarios al respecto.

La Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Madrid se entrevistó con los responsables del grupo, a los que solicitó documentación, a raíz de una reclamación interpuesta por UGT el mes pasado. La administración respondió al sindicato en un documento, con fecha del 9 de agosto, en el que le informaba de que se abstenía de seguir el procedimiento sancionador y que remitía las actuaciones al ministerio fiscal. El grupo se encuentra en concurso de acreedores.