Por encima del mantenimiento de cuentas corrientes o de ahorros, las comisiones que han experimentado una subida más pronunciada han sido las que se aplican a las transferencias dentro del territorio español, que han aumentado un 26% en los dos últimos años. Cada día son más los clientes, tanto empresas como particulares, que hacen sus transferencias a través de internet. En estos casos, las entidades también les cobran una comisión mínima que, en ocasiones, es negociable.