Más oportuno, imposible. En pleno debate español sobre la eficiencia de las oficinas públicas de empleo y, aún más estos días, sobre el sistema de pensiones, apareció ayer la lista de los tres nuevos premios Nobel de Economía, un término no del todo exacto, porque quien lo concede es el Banco de Suecia, no la Fundación Nobel. Peter A. Diamond, Dale T. Mortensen y Christofer A. Pissarides, suman su nombre a los economistas premiados desde que se creó este galardón en 1969.

Con esta elección se han mantenido dos tradiciones. Que casi nunca se reconoce a una mujer (solo ha habida una, Elinor Estrom, el año pasado) y que los elegidos o son anglosajones o dan clase en Estados Unidos y Gran Bretaña, como es el caso de los tres del 2010.

Aunque el punto en común de los premiados son sus trabajos sobre el mercado laboral, ayer hubo especial atención para el más conocido de los tres, Peter A. Diamond, como lo prueban las más de 14 millones de consultas en Google. Este profesor del Instituto Tecnológico de Massachussets --MIT-- (cantera de nobeles) es conocido por su especial preocupación por los temas sociales, no solo los laborales.

GRAN SENSIBILIDAD Casualmente, Diamond estuvo en Barcelona hace nueve años, invitado por la facultad de Economía de la Universidad Pompeu Fabra para dictar la primera lección del curso 2001-2002. El tema, hoy muy vigente, La reforma de la Seguridad Social. El caso español. El entonces decano de la facultad y anfitrión de Diamond, el catedrático Guillem López-Casasnovas, declaró ayer que estamos ante "un analista muy fino y muy profundo, cuyos trabajos, aunque muy teóricos, destilan siempre una alta sensibilidad social". "No va de chulo", precisó con intención Casasnovas --uno de los economistas que el Banco de Suecia consulta en todo el mundo sobre posibles candidatos--, quien recordaba ayer el carácter ameno de Diamond y el entusiasmo que le causó la visita al parque Güell --obra de Antonio Gaudí-- de la capital catalana.

La vigencia de los estudios de Diamond sobre la economía social la prueba que ayer mismo la fundación Fedea, dedicada a los estudios de economía aplicada, incorporó en su página de internet un vinculo para poder leer íntegro el trabajo presentado en Barcelona en el 2001.

RECHAZO REPUBLICANO Como los otros premios Nobel, el de Economía está dotando con 10 millones de corona suecas (1,1 millones de euros), que deberán repartirse entre los tres elegidos. O solo dos, porque ayer se supo otra coincidencia: Diamond es uno de los candidatos a incorporarse a la Reserva Federal de EEUU a propuesta de Barack Obama. Si aceptara el cargo, no podría cobrar el premio sueco. Eso sí, serviría para poner en ridículo a los republicanos del Senado estadounidense, que hace poco rechazaron el nombre de Diamond porque lo consideraban "poco preparado".

De Mortensen y Pissarides lo más destacado, según explicó ayer a este diario el catedrático Joan Togores, es el artículo conjunto publicado en 1994 sobre creación y destrucción de puestos de trabajo.