El Tribunal de Cuentas de la UE considera que aún hay "fallos importantes" en el control del gasto del presupuesto agrícola comunitario, según el informe sobre el 2007, presentado ayer. Dentro del presupuesto de la UE, el capítulo de agricultura y recursos naturales es el que más dinero absorbe, con una partida anual de 51.000 millones de euros para subvenciones, medidas de apoyo a los mercados agrícolas o para desarrollo rural.

El Tribunal de Cuentas comunitario detalló que una gran parte de las irregularidades se producen en la gestión de los fondos para el desarrollo rural, cofinanciadas por la UE y los estados miembros y que tienen como objetivo promover en el campo actividades distintas o complementarias a la agricultura. Este organismo auditor subraya que las deficiencias en ese ámbito son "desproporcionadas", si se tiene en cuenta que el desarrollo rural solo representa el 20% del presupuesto agrícola comunitario.

En concreto, el Tribunal encontró irregularidades en las ayudas a la obtención de préstamos para fomentar el desarrollo rural, en las subvenciones a agricultores que no cumplían los requisitos para los apoyos agroambientales o en controles "inadecuados" para comprobar el pago de las ayudas a los beneficiarios finales. Ya dentro de los fondos para apoyos agrícolas directos, el Tribunal detectó irregularidades equivalentes al 2% del gasto.