El proyecto de fusión de las concesionarias de autopistas italiana Autostrade y la española Abertis tropieza cada vez con más obstáculos. Ayer, el Tribunal de Roma citó a la compañía italiana para comparecer el 31 de marzo, a instancias de la entidad que gestiona en Italia las concesiones de autopistas (Anas), por no cumplir con las inversiones programadas en el decreto de privatización, y valoradas en 2.000 millones de euros.

La citación se produce dos días antes de la junta de accionistas de Autostrade, prevista para mañana y convocada con el objetivo de aprobar el dividendo acordado previo a la fusión con Abertis. En la junta podría ponerse fin al proceso de fusión.