La defensa de los derechos de autor ha sido un punto constante de fricción entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y las entidades de gestión de esos derechos, por un lado, y los consumidores e internautas, por otro. El canon digital es uno de los máximos exponentes de ese enfrentamiento --que incluye otras batallas, como la de la ley de economía sostenible, que permite medidas como el cierre de las páginas webs de descargas--, que se recrudeció cuando en el 2008 se amplió a soportes como los teléfonos móviles o los reproductores de MP3.