El Banco Central Europeo (BCE) ha rebajado sus previsiones de crecimiento económico y de inflación para la zona euro en el 2005 y el 2006, después de mantener ayer el precio del dinero en el mínimo histórico del 2%, tal y como esperaba el mercado.

El presidente del banco, Jean Claude Trichet, alejó la perspectiva de una subida de tipos al afirmar que no hay presiones inflacionistas en la zona euro y al destacar la "importante contribución" del bajo precio del dinero al crecimiento económico.

La intervención de Trichet confirmó la opinión de la mayoría de los analistas que creen que, como muy pronto, podría haber un aumento en las tasas de interés oficiales en el segundo semestre del año, cuando la coyuntura se haya estabilizado.

En cualquier caso, el BCE corrigió, a la baja, las perspectivas de crecimiento para la zona del euro. Su nueva previsión establece una progresión del producto interior bruto (PIB) en la zona euro de entre el 1,2% y el 2%, frente a su pronóstico del pasado diciembre en el que esperaba un aumento entre el 1,4% y el 2,4%. Con respecto al 2006, la revisión a la baja es de una décima y queda entre el 1,6% y el 2,6%.

"Estas proyecciones reflejan el débil crecimiento económico a finales del pasado año", dijo Trichet en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno.