El Banco Central Europeo (BCE) no modificó ayer los tipos de interés que rigen en la zona euro, al 3,5%, pero su presidente, Jean-Claude Trichet, abrió la puerta a nuevas subidas a partir del próximo mes de marzo, con el objetivo de frenar un previsible repunte de la inflación este mismo año. Algunos analistas apuntan ya a un cierre del año con los tipos al 4%.

"Se impone una estricta vigilancia" con el objetivo de garantizar la estabilidad de los precios a medio plazo, declaró el responsable del banco emisor, tras anunciar que ayer no se habían variado. La utilización de esta expresión hasta el día de hoy ha ido seguida de un alza de las tasas de crédito en la reunión del mes siguiente, y todo apunta en la misma línea en esta ocasión.

Contención salarialLa política monetaria del BCE se mantiene "acomodaticia", añadió. Las buenas condiciones del crédito continúan estimulando el crecimiento económico, pero llevan consigo el peligro de una subida de los precios, según el análisis del banco. Por todo ello, el responsable del BCE aseguró que la entidad reaccionará a tiempo y con contundencia para impedir eventuales amenazas de aumentos de la inflación.

Entre los principales peligros, citó la posibilidad de fuertes alzas salariales, que comportarían una espiral de precios al alza. "El consejo de gobernadores vigilará muy de cerca las próximas negociaciones salariales en los países de la zona euro", dijo, en una advertencia a los sindicatos alemanes que han hecho un llamamiento al fin de la moderación y reclaman que los sueldos se aprovechen también de la recuperación de Alemania. Trichet advirtió de que el paro es demasiado alto en la eurozona.

Otras amenazas para la inflación son un nueva subida de los precios del petróleo y las repercusiones de los aumentos de tarifas de los servicios públicos que se rigen por decisiones administrativas. Además de mantener el precio del dinero, el BCE ha dejado en el 2,5% la facilidad de depósito, que marca la remuneración del dinero, y en el 4,5% la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a los bancos europeos.

Los tipos de interés en la eurozona han aumentado 1,5 puntos en algo más de un año y se encuentran en la actualidad en el nivel más alto en seis años. El BCE decidió en diciembre del 2005 poner fin a su política acomodaticia e iniciar un progresivo encarecimiento del precio del dinero, que puso fin a dos años de tipos en el 2%.