El Ibex 35 puso fin a de cinco sesiones consecutivas de recortes para terminar ayer con leves alzas. La jornada contó con varias referencias. La primera, un dato positivo ofrecido por el libro beige de la Reserva Federal. La segunda, que el Banco Central Europeo (BCE) no tocó los tipos de interés y tampoco lanzó un mensaje que haga pensar en cambios a corto plazo. Además, las ventas minoristas de diciembre en Estados Unidos fueron inferiores a las estimadas. Esta ensalada de referencias movió al alza el cambio del dólar frente al euro y estimuló las compras en la renta variable. El Ibex 35 terminó en los 11.999,8 puntos, con el 0,35% al alza.

La sesión fue bajista al inicio y solo viró al alza después del mensaje de Trichet. El presidente BCE considera que los tipos de interés se encuentran en un nivel apropiado. Wall Street recibió el impacto negativo de las ventas minoristas del pasado diciembre y aceptó más neutral el dato de peticiones de subsidios de desempleo. Comenzó a la baja, pero el registro de los inventarios de negocios fue mejor a lo estimado y permitió un cambio de tendencia, lo que animó a los inversores europeos.

Por el lado de las noticias empresariales, la compañía automovilística francesa Renault anunció la contracción de sus ventas del 2009, pero subió cerca de medio punto porcentual. Criteria concretó el aumento de participación en The Bank of East Asia (BEA) y las acciones subieron cerca del 1%. Banesto obtuvo un beneficio neto atribuido en el 2009 un 28,2% por debajo del registrado en el ejercicio anterior, pero terminó con una subida de más del 2%.

De los grandes valores solo bajaron Telefónica, el 0,19%, e Iberdrola, el 0,13%, mientras que Banco Santander avanzó el 0,56%; Repsol, el 0,54%, y BBVA, el 0,15%.

Por otra parte, Goldman Sachs mejoró la recomendación de Sacyr, pero redujo el precio objetivo de la compañía. La constructora registró en la jornada de ayer la peor evolución del Ibex: -2%.