Una misión de la troika (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) ha iniciado hoy su quinta y última visita a España para analizar el sector bancario nacional, una nueva revisión en la que mantendrá encuentros con representantes de trece entidades.

Según han explicado a Efe fuentes conocedoras de la visita, los primeros en reunirse hoy con la troika han sido los representantes de NCG, Liberbank y BBVA.

Mañana, están convocados los representantes de Ibercaja/Caja3, Bankia, Santander y CaixaBank, en tanto que el miércoles les toca el turno Banco Popular, Sabadell, Unicaja y CatalunyaCaixa.

Para el último día, el 5 de diciembre, la troika ha convocado a los representantes de BMN y CEISS.

El portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O'Connor, ha asegurado hoy que está última visita de la troika a España se centrará en analizar la aplicación de las reformas estructurales que se han llevado a cabo, y en el estado de los bancos que recibieron la ayuda financiera.

"Vamos a hacer lo que hacemos habitualmente en cada visita a Madrid, vamos a hacer una evaluación del estado de la aplicación de las reformas de la supervisión bancaria y de las reformas de la regulación bancaria, y contactaremos con los bancos y las autoridades españolas", así como con el Banco de España, ha manifestado.

De esta manera, la troika revisará de nuevo la marcha del programa de asistencia financiera a España, tras la ayuda recibida para sanear el sector bancario español.

Una visita que además se produce después de que el pasado 14 de noviembre, los ministros de Finanzas de la zona del euro certificaran una salida limpia de España del rescate al sector financiero cuando éste expire en enero de 2014, tras dieciocho meses de programa, y ello, sin que el país tenga que poner en marcha ninguna medida de acompañamiento o ayuda adicional.

En concreto, España ha utilizado 41.300 millones de euros para recapitalizar y reestructurar el sector financiero, de los 100.000 millones que tenía a su disposición en la línea de crédito concedida por sus socios comunitarios en julio de 2012.

En su anterior visita a España, en septiembre, la troika consideró que el rescate de la banca española había permitido mejorar el capital y la liquidez de las entidades, y que contaban con una solvencia "cómoda" tras las medidas tomadas, pero insistió de nuevo en una vigilancia sostenida y correcta en un entorno económico que comporta todavía riesgos.

También en su cuarto informe de supervisión de la reforma financiera en España, publicado a finales de noviembre, el FMI aseguró que la estabilización de la economía española, impulsada por el crecimiento de las exportaciones y el fortalecimiento del sistema financiero, afronta aún notables riesgos por la dificultad de acceso al crédito ante el fin del programa de rescate a la banca.

El FMI señaló que con el programa de ayuda a la banca, el sector ha incrementado "significativamente" su liquidez y su capital, lo que ha ayudado al repunte de los mercados financieros y al descenso de la prima de riesgo en cerca de 65 puntos básicos entre junio y octubre.

Sin embargo, el FMI pidió cautela al asegurar que el ritmo de recuperación económica "es probable que sea contenido, dado el difícil proceso en marcha de corrección de desequilibrios".

También, pese a que consideró que "esencialmente" todas las medidas de reforma financiera han sido aplicadas, dijo seguir observando notables riesgos derivados del aumento de los préstamos dudosos y de la persistente escasez en el flujo de crédito.